El pasado 8 de mayo estuvimos en Motril visitando la destilería Ron Montero. Allí nos explicaron que la vega del municipio estuvo plantada desde hace mil años de cañas dulces: la caña de azúcar, esa planta tan exótica de cuyo jugo destilado se extrae el ron.
Pocos saben que esta planta de origen asiático fue introducida y aclimatada en nuestras tierras por los musulmanes y que desde aquí se expandió por el Atlántico hasta llegar a América de la mano de españoles, donde dejó tal impronta que hoy no entenderíamos gran parte de la cultura iberoamericana sin la presencia de este cultivo.
Desde nuestra costa la planta llegó a las Islas Canarias y Madeira en el siglo XV, y más tarde, en el segundo viaje de Colón a América, la caña arraigó de tal manera que ha sido considerada como elemento sustancial de la cultura caribeña.
Desde la segunda mitad del siglo XX, Motril también es conocida por su ron, que lleva orgulloso su nombre y su historia por España y el mundo entero.